Invasión

A sus espaldas, la torre d'en Nadal, donde el vigía imaginario de siempre aguarda la llegada de los sarraïns. Está sentada en las escaleras de siempre. Francina, el pez muerto de H1, la acompaña. Una deuda y una duda, un encargo y nada. Hay algo, hay mucho, pero se revela bajo la forma de nada. Frente al mar piensa y escribe nada, lo trasciende. Frente al mar, su mirada cosifica la nada. A sus espaldas, la Torre d'en Nadal, donde el vigía imaginario de siempre agurada la llegada de los sarraïns: la invasión. Nada.